Liquidez inmediata para proveedores de grandes empresas: factoraje y anticipo de facturas

Si eres proveedor de corporaciones como FEMSA, Walmart entre otras, sabes que los ciclos de pago pueden ser largos y, a veces, impredecibles. Esto puede afectar tu flujo de caja, retrasar pagos a tus propios proveedores y limitar la capacidad de crecimiento de tu negocio.

Afortunadamente, existe una solución financiera diseñada para proveedores de grandes clientes que buscan liquidez inmediata y segura: el factoraje.

¿Qué es el factoraje y cómo ayuda a tu negocio?

El factoraje permite anticipar el cobro de tus facturas, transfiriendo el derecho de cobro a una entidad financiera. Esto significa que puedes recibir tu dinero de manera casi inmediata, en lugar de esperar los 30, 60 o incluso 90 días que suelen tardar las grandes corporaciones en pagar.

Existen dos modalidades principales de factoraje que se adaptan a las necesidades de tu empresa:

Factoraje sin recurso: liquidez inmediata sin deuda

El factoraje sin recurso es una modalidad en la que la entidad financiera asume el riesgo de impago de tu cliente. Esto significa que, si tu cliente no paga, tu empresa no tiene ninguna responsabilidad adicional, y el anticipo recibido no aparece como deuda en tu balance.

Beneficios clave

• Liquidez inmediata: recibe efectivo sin esperar los plazos de pago de tu cliente.

• Sin deuda adicional: a diferencia de un préstamo, no comprometes tu balance financiero.

• Protección frente a impagos: la entidad financiera asume el riesgo.

• Mejora del flujo de caja: mantiene operaciones y financia nuevos proyectos.

• Gestión de cobranza delegada: ahorra tiempo y recursos.

Factoraje con recurso (o silencioso): control y flexibilidad

El factoraje con recurso, es ideal si tu empresa prefiere mantener el control sobre las cuentas por cobrar o no puede cederlas completamente. En esta modalidad, si el cliente no paga, tu empresa es responsable de reembolsar el anticipo.

Beneficios clave

• Control total sobre tus cuentas por cobrar.

• Acceso a financiamiento adicional al asumir el riesgo de impago.

• Flexibilidad en la gestión de tus facturas según tus necesidades.

Ejemplo práctico: cómo funciona el anticipo de facturas

Supongamos que eres proveedor de FEMSA y tienes una factura de $1,000,000 con un plazo de pago de 60 días:

• Factoraje sin recurso: recibes aproximadamente entre 70% y 90% del valor de la factura ($700,000 - $900,000) de manera inmediata. Cuando tu cliente paga, recibes el saldo restante. Esta modalidad no aparece como deuda y no asumes riesgo de impago.

• Factoraje con recurso: recibes también entre 70% y 90% del valor de la factura ($700,000 - $900,000) de manera inmediata, pero si tu cliente no paga, eres responsable del monto adelantado.

Ambas opciones permiten obtener liquidez inmediata para continuar operaciones, invertir en tu negocio o pagar a tus proveedores, adaptándose según tus necesidades y nivel de riesgo que estés dispuesto a asumir.

Cómo empezar con factoraje para proveedores

Si deseas obtener liquidez inmediata y mantener la operación de tu negocio sin depender de los tiempos de pago de tus grandes clientes, contáctame directamente. adtrevino@creditaria.com y analizaremos tu caso para buscar la modalidad de factoraje y la financiera que mejor se adapte a tus necesidades con la mayor agilidad y condiciones posibles.